LOS MISTERIOS DE LA RENUNCIA DE BENEDICTO XVI

Luego de dar la noticia sobre el anuncio de la renuncia del Papa Benedicto XVI para este 28 de febrero (Leer anuncio), hemos revisado nuestro archivo y hemos encontrado algunas profecías, publicadas en artículos anteriores, que podrían resultar interesantes en esta nueva era que se inicia para la Iglesia Católica.
Lamentablemente, muchas de estas profecías, hablan sobre un momento difícil para los católicos, un tiempo de cismas, divisiones y cambios drásticos dentro de esta fe. Acá vamos a dar un repaso de aquellos que nos han parecido más interesantes y que probablemente se repitan en estos días.
NOSTRADAMUS Y EL GRAN ROMANO
La primera de estas profecías las da Nostradamus en su Centuria III-65. En esta cuarteta, el médico y vidente francés señala lo siguiente:
Cuando el sepulcro del gran Romano hallado,
El día después será elegido Pontífice,
Del Senado sin embargo no será ratificado,
Envenenado, su sangre al sagrado esquife.
Desde que se dio a conocer esta profecía, muchos consideraban que el fin de la Iglesia Católica, ocurriría cuando se descubriera el “sepulcro del gran Romano”, muchos interpretaban que se trataría de la tumba o el lugar de la muerte de un importante líder romano.
Curiosamente, en octubre del 2012 dimos cuenta en Expediente Oculto, el hallazgo del  lugar exacto en donde fue asesinado nada menos que Julio César.  (Leer la noticiapublicada en nuestro blog)
Si bien siempre se supo que el líder que dio origen al Imperio Romano, había muerto a manos de los senadores en la llamada Curia de Pompeyo en Roma, gracias al hallazgo de una estructura de hormigón colocada por el hijo adoptivo y sucesor de César, Octavio Augusto, se pudo saber con exactitud el lugar donde Julio César fue apuñalado.
Sin embargo, hay detalles en esta profecía que faltan aclarar, como el hecho del que “Senado sin embargo no será ratificado”, que puede hablar de un rechazo interno dentro del Vaticano a la decisión de Benedicto XVI, una Curia ya dividida desde que salió a la luz los temas de los “Vatileaks” o fuga de informaciones dentro del Vaticano.
Otra explicación sobre el “Senado” puede ser que justo entre el 24 y 25 de febrero, se realizarán las elecciones generales en Italia, incluidas las elecciones para el Senado. Y será pocos días después, cuando Benedicto XVI renuncie y comience la elección del nuevo Papa, programada para marzo.
SAN MALAQUÍAS Y PEDRO EL ROMANO
Otro nombre muy mencionado en el tema de las profecías papales es el caso de San Malaquías y su llamada “Predicción sobre los Papas”, en la que hace una extensa lista de 112 lemas en latín que simbolizan el nombre de los Pontífices que gobernarán el Vaticano desde Celestino II (1143-1144) hasta el supuesto último Papa, Pedro el romano.
A Benedicto XVI le tocaba el lema 111, con la frase De Gloria Olivæ (o de la gloria del olivo), para muchos, la frase gloria del olivo se debe a su día de nacimiento, pues nació un Sábado de Gloria, último sábado antes de Semana Santa (por la cual se realiza la Cuaresma, que se inicia el Domingo de Ramos (de olivo) otros sin embargo, afirman que ese trata del nombre que eligió como Papa, es decir, Benedicto, que se refiere a la curia benedictina que tiene como símbolo el olivo, por último, hay quienes aseguran que el lema sólo señala la labor que tendrá Benedicto XVI, en busca de la paz.
En todo caso, lo que llama la atención de muchos es el Papa número 112 de la lista, que sería para muchos el último Papa de la Iglesia Católica. Esta frase resulta ser más extensa que las anteriores, y dice lo siguiente:
“In psecutione extrema S.R.E.sedebit. (S.R.E. = Sacræ Romanæ Ecclesiæ) Petrus Romanus, qui pascet oues in multis tribulationibus: quibus transactis ciuitas septicollis diruetur, & Judex tremedus iudicabit populum suum. Finis.”
En español la frase significa: “Durante la persecución final de la Santa Iglesia de Roma reinará, Pedro el Romano, quien alimentará a su rebaño entre muchas tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas [Roma] será destruida y el Juez Terrible juzgará al pueblo. Fin.”
Para muchos intérpretes en profecías, esta frase habla de un último Papa, sucesor de Benedicto XVI, que tendrá que enfrentar distintas adversidades dentro y fuera de la Iglesia Católica. Ese último Papa, está descrito con el nombre de Pedro, el Romano ¿Quién puede ser Pedro, el Romano? Pues bien, muchos consideran que el nombre Pedro, el Romano haría referencia al actual Secretario del Estado Vaticano, cardenal italiano Tarcisio Bertone, por lo menos, es así como es conocido, sin embargo, el nombre completo del cardenal es Tarcisio Pietro Evasio Bertone. Pietro, significa Pedro. ¿Pero qué hay de Romano? Pues bien, lo curioso es que según datos que hemos podido encontrar, Tarcisio Pietro Bertone, no nació en Roma, como podría suponerse, pero nació en la ciudad de Romano Canavese, ubicada en la provincia de Turín, en Italia.
El problema de esta profecía y algo que preocupa a muchos católicos creyentes en esta profecía, es que Tarcisio Bertone, si bien ha ocupado puestos sumamente importantes dentro del Vaticano, cargos incluso de absoluta confianza, incluso por el propio Benedicto XVI, muchos colocan sobre él una nube muy negra o por lo menos, turbia, debido a que ha estado implicado en los diversos escándalos del Vaticano sobre todo relacionado con el Banco Vaticano y con el último escándalo de los Vatileaks, se habla de que justamente, las divisiones entre la Curia vaticana, ocurre por los que están a favor de Bertone y los que no.
OTRAS PROFECÍAS SOBRE EL FIN DE LA IGLESIA CATÓLICA
Pero hay otras profecías que si bien no hacen referencia directa al último Papa, sí se refieren a los últimos momentos que vivirá la Iglesia Católica y que tienen mucho en común, como es el caso por ejemplo de las divisiones, de los conflictos bélicos, y de la huida del Sumo Pontífice del Vaticano.
Una de ellas es una visión que tuvo el Papa Pío X en la que vio a un Santo Padre, (no sabía si se trataba de él), que abandonaba la ciudad de Roma y que en su huida, pisoteaba los restos y cadáveres de sacerdotes y creyentes.
Esto tiene mucha relación con el llamado Tercer Secreto de Fátima, en la que también se da una imagen parecida, en la que el Papa sube a una montaña empinada y “cruza una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones”.
Y vuelve Nostradamus con otra cuarteta que muchos consideran también hace referencia a este episodio.
“Por el poder de los tres Reyes temporales,
A otro lugar será transferida la Santa Sede,
Donde la sustancia del espíritu corpóreo,
Será repuesta y recibida por verdadera sede.”
En cuanto a los tres Reyes temporales, hay muchas interpretaciones, pero lo curioso para nosotros es que hablan de una “mudanza” de la Santa Sede, debido al parecer, a que el Vaticano será echado del lugar en donde se encuentra o porque la ciudad en donde se encuentra será destruida. Visión apocalíptica que se comparte con muchas profecías.
Pero no queremos terminar el artículo con este sinsabor, pues hay una profecía que muchos consideran que se refiere a Benedicto XVI y que nos habla sobre la vida y tal vez, el futuro de este Papa una vez que deje la silla de Pedro. La profecía es de Juan XXIII, y dice lo siguiente:
“Bendito, bendito, bendito seas.
Serán los jóvenes quienes te aclamarán como nuevo Padre de una Madre sonriente. Los hijos de los santos de Milán. Dieciséis te contarán. Te tendrán las manos en alto.
La Virgen María al lado. La Virgen María sacrificada. En sus palabras hallarás la senda. Bendito, bendito, bendito seas. Serás el padre de todos. El camino será difícil al principio. Difícil será caminar por Roma en días de sangre, disipar las nieblas y limpiar los sepulcros.
Dar un nombre sagrado a las cosas sagradas y un nombre profano a las profanas. Recibirás en tu casa a un santo descalzo. Y harás esperar a los poderosos, que te rezarán sin armas en la mano.
El santo hablará también para ti en cada rincón del mundo y he aquí que te cubrirán las blancas flores de toda la tierra.
Tuyo será el viaje del valor, el gran desafío lanzado al mundo y a su inmundo príncipe.
Opondrás legiones a quien lance soldados contra ti. Y nunca romperás tu palabra.
Y te descalzarás, y caminarás con el santo descalzo. Cuando divulgues la palabra de María Santísima se cerrará tu única herida. La madre de la Iglesia será la Madre del mundo. Ángel te llamarán. Bendito seas.”
Lo que nos demuestra esta profecía, y otras muchas más, es que si bien habrá tiempos de tribulaciones y de confusión dentro de la Iglesia Católica y de sus gobernantes, esto será importante para que el catolicismo tenga un nuevo nacimiento y vuelva, tal vez, a su lado más espiritual.