JACK EL DESTRIPADOR

COMPARTELO Y HAZ #RT

Más de un siglo ha transcurrido desde los terribles asesinatos perpetrados por Jack El Destripador, el asesino serial más famoso de todos los tiempos; y aún hoy una niebla de misterio, leyenda y terror se cierne sobre los acontecimientos ocurridos en el Londres de 1888.


Todas las leyendas y misterios sobre el caso, posiblemente tengan su origen en el hecho de que el asesino nunca fue capturado o identificado; dejando en el aire la identidad, motivos o personalidad del asesino.


Los Asesinatos.

Todo comenzó en la madrugada del viernes 31 de agosto de 1888. Un hombre, que transitaba por las oscuras calles londinenses del barrio de Whitechapel, observó a lo lejos una mujer al parecer desmayada, pero al acercarse se dio cuenta que estaba muerta; rápidamente, el hombre avisó del hallazgo al primer policía que encontró en la calle.


La mujer identificada como Mary Ann Nichols, prostituta de 43 años, había sido asesinada poco antes de ser encontrado su cuerpo; había sido degollada con un cuchillo y su cuerpo mostraba mutilaciones en la zona del abdomen. Fuera del análisis del cuerpo, no se encontraron pistas en la escena del crimen: ni testigos, ni el arma homicida… nada que permitiese identificar al asesino.


Este misterioso asesinato se sumó a otros dos ocurridos antes en la misma zona: Emma Elizabeth Smith asesinada el 3 de abril y Martha Tabram asesinada el 7 de agosto, ambas prostitutas.


Una semana después, el 8 de septiembre, el cuerpo de otra prostituta, Annie Chapman de 47 años, fue hallado en una calle de Whitechapel a las 6 de la mañana. Igual que la primera víctima, fue degollada y mutilada; su abdomen había sido abierto para extraerle el útero y la vejiga; además, en el lugar del crimen se encontraron: un pañuelo, un peine y un cepillo de dientes, al parecer, dejados intencionalmente por el asesino.


Scotland Yard, la policía londinense, estaba confundida ante la brutalidad y las extrañas circunstancias de los asesinatos. Se realizaron las investigaciones pertinentes, pero sin más pistas lo único que podían hacer era arrestar a todo sospechoso que circulara por las calles; con lo cual, no pasó mucho tiempo para que la prensa y la población se enteraran de la situación y el miedo se propagara por las calles.


La Primera Carta.

Muchos rumores se empezaron a escucharse en aquellos días, algunos decían que el asesino había muerto, otros que había sido detenido por la policía, otros hablaban de más muertes… pero, el 27 de septiembre de 1888, la Agencia Estatal de Noticias recibió una nota escrita en tinta roja donde el asesino desmentía los rumores, aseguraba que estaba libre y que continuaría matando:

“Querido Jefe, desde hace días oigo que la policía me ha capturado, pero en realidad todavía no me han encontrado. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya terminado con ellas. El último es un magnífico trabajo, a la dama en cuestión no le dio tiempo a gritar. Me gusta mi trabajo y estoy ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias mías y de mi gracioso jueguecito.


Firmado: Jack El Destripador”


Más Muertes


Tres días después de recibida la carta, Jack cumplía su amenaza: dos prostitutas más, Elizabeth Stride y Catherine Eddowes, fueron halladas muertas y mutiladas como las anteriores.


En esta ocasión varios testigos que aseguraron haber visto a Elizabeth Stride, poco antes de morir, acompañada de un hombre de aproximadamente 30 años, de cabello negro y bigote, vestido con abrigo negro y sombrero alto; también indicaron que el hombre llevaba consigo un maletín.


Por otro lado, en la escena del crimen de Catherine Eddowes se encontró escrita en la pared la siguiente frase: “Los Judíos son los hombres que no serán culpados por nada”. Nunca se supo lo que El Destripador pretendía expresar o si realmente lo había escrito él.


La Segunda Carta.

El 16 de octubre de 1888, Jack El Destripador envió una carta al Presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel, George Lusk:

“Desde el infierno.


Señor Lusk. Señor le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo ensangrentado con que se extrajo, si se espera usted un poco.


Firmado: Atrápeme cuando pueda, Señor Lusk”


Una vez más, el asesino se burlaba de la incapacidad de la policía para atraparlo.


La Séptima Víctima.

Después del doble crimen y la carta, pasaron varias semanas sin noticias ni rastro del Destripador. Las cosas empezaban a volver a la normalidad; lamentablemente, la tranquilidad duro poco para los habitantes de Whitechapel.


El viernes 9 de noviembre de 1888, Mary Jane Nelly fue encontrada asesinada en su cama. Había sido degollada y mutilada brutalmente; además, varios de sus órganos fueron extraídos. Este no solo fue el asesinato más sanguinario de Jack el Destripador; sino también el último… No hubo más muertes, ni cartas…


La policía nunca descubrió la identidad del asesino, ni sus motivos… Jack El Destripador simplemente desapareció como un fantasma.


Fuentes:


“Jack el Destripador” en Hombres y Mitos, Edición No. 43, Noviembre 2008

http://www.escalofrio.com/n/Asesinos/Jack_el_Destripador/Jack_el_Destripador.php